DETRÁS DE LA CÁMARA

El año de la pandemia nos llevó a hacernos preguntas, probar nuevos terrenos y reconstruir nuestros procesos creativos. Y con las restricciones de viaje vigentes en todo el mundo, tuvimos que replantear la idea de las “sesiones fotográficas en el estudio” y ser un poco creativos. En vez de las sesiones habituales de fotos que hicimos en el pasado, recurrimos a cinco fotógrafos de ciudades de todo el mundo para que nos ayudaran a capturar el espíritu aventurero de nuestra nueva colección. Una vez finalizada la sesión, les pedimos que compartieran un poco sobre su enfoque artístico, dónde encuentran inspiración y cómo se han adaptado a una nueva forma de vida en su ciudad.

Estar en una sociedad moderna me ha facilitado a mantener mi conciencia y creativa. No pasé mucho tiempo al aire libre el año pasado por razones obvias, pero durante ese tiempo pude volver a una espiritualidad más esencial creando con lo que tenía disponible a mi alrededor. Lo bueno de la fotografía es que puedo capturar una imagen bajo cualquier situación, siempre que tenga una cámara.

Lo que me encanta de esta ciudad es la colisión de la naturaleza con el entorno urbano. El vecindario en el que vivo realmente resume esto para mí. Está lleno de espacios verdes, apretujados entre las caóticas calles. Me encanta poder presenciar la forma en que las personas viven e interactúan entre sí y cumplir con esa búsqueda continua de conexión con el mundo natural. Como fotógrafo, realmente se trata de capturar los momentos intermedios, encontrar la belleza en las interacciones humanas y la intimidad genuina de nuestros momentos compartidos.